EL ESPACIO DOMÉSTICO DE LOS GENIOS

por edicionesochoacostado

Fotogramas del documental  “A Skin too few: the days of Nick Drake”

TANWORTH IN ARDEN

La cámara avanza, abriéndose paso lentamente entre enormes árboles centenarios, camino de una villa victoriana acariciada por los últimos rayos de sol de un atardecer. Ese lugar mágico es en el que creció Nick Drake y esos pocos segundos de filmación parecen reveladores. Vemos también un ojo de buey abriéndose sobre un prado infinito, el mecerse de una cortina. Tiene el ambiente esa fragilidad de las cosas que vemos en sueños, algo que tan solo un leve soplido podría quebrar –un párpado de cristal. Así recordamos y escuchamos los discos de este cantante británico, born to love magic, como apuntaba con tristeza en una de sus canciones. Al recorrer el espacio íntimo del genio podemos afirmar que fueron la casa y Nick los que escribieron juntos, a cuatro manos, todas aquellas volátiles melodías, en inenarrables atardeceres que debían extenderse dramáticamente durante horas y horas.