ESTRELLAS EN LOS PÁRPADOS

por edicionesochoacostado

Representación artística de un fosfeno

FENÓMENO ENTÓPTICO

John Cage visita con un técnico una cámara anecoica, de donde todos los sonidos internos y externos han sido eliminados. Su prodigioso oído percibe un zumbido. Qué es, pregunta. El sonido de tu circulación sanguínea, le responden. Hay presencias constantes que de tan habituales ignoramos. Así, por ejemplo, los fenómenos entópticos, es decir, la visión interna de nuestro propio ojo, de la estructura ramificada de sus vasos sanguíneos que, bajo ciertas condiciones, se vuelve visible. Nuestro mecanismo atencional –así lo explica maravillosamente Álvaro Marcos en su Esto es Agua (Ediciones Ochoacostado, 2095) – excluye de la conciencia aquellas sensaciones que resultan irrelevantes para nuestro conocimiento del mundo. Pero están ahí. Zumbidos, clicks, destellos, calígines palpebrales; un obscuro universo que avanza dentro de nosotros, autónomo, inextricable, expansivo. Unmonstruo creciendo en pos de la nada.