MNEMOSYNES DE LA ANTIGÜEDAD

por edicionesochoacostado

Pelliot examina manuscritos en las cuevas de Mogao

LOS MANUSCRITOS DE DUNHUANG

En la gran curva que traza la antigua Ruta de la Seda para evitar el terrible desierto chino de Takla Makán encontrará el viajero el inesperado oasis de Dunhuang, donde se suceden centenares de templos budistas excavados en la roca, cubiertas sus paredes interiores por infinidad de pinturas de temática cotidiana o religiosa. En una de sus cámaras secretas se halló a principios del siglo XX una enorme cantidad de antiquísimos documentos, apilados en desorden, protegidos en la oscuridad de la terrible intemperie del desierto durante siglos. Desde allí nos ha llegado el dibujo de las constelaciones chinas o el libro impreso conocido más antiguo, el Sutra del Diamante, donde Buda aconseja a sus acólitos sobre las trampas de la percepción. Mundaneum accidental o Mnemosyne involuntario, alguien escondió aquella memoria sólo para esto; despertar la emoción siglos después, certificar que allí existieron hombres, y que también soñaban.